Cuando surja una emocion fuerte, aplica la atención mental.
Toma distancia, reconoce que la emoción es como un invitado, permanece presente en ella. Recuerda que hay dos verdades: la relativa y la absoluta.
Para poder ver la Verdad, tienes que tener claridad mental. Dejar ser la emoción en el espacio de la mente, desarrolla la observación y la clama mental… observa que sientes.